¡Alerta Mundial!
Por Gabriel Coronado
¿Le ha sucedido? Estamos en un estacionamiento –a bordo de un coche, claro está- buscando lugar desesperadamente. De pronto, vemos un lugar desocupándose. Aceleramos con la emoción de un perro de fonda ante un trozo de aguayón, pero justo cuando vamos a entrar en el lugar, surge como de otra dimensión una camionetota tripulada por una señora vestida con una blusa floreada y antes de que atinemos a saber qué pasó... ¡nos lo gana!
Lo peor es que este tipo de señoras se salen con la suya tan campantes. Tienen tan bien hecho el numerito, que uno llega a creer que realmente no se percatan de nuestra presencia. Pero no se deje usted engañar: estas señoras saben cuánto nos hicieron sufrir. Incluso se regodean en ello. En las tardes, cuando se reúnen en algún lugar secreto y lóbrego con otras de su especie, hacen un recuento de las víctimas del día y sueltan tremendas risotadas al describir sus fechorías, que a menudo incluyen choques de frente, ataques a bolsazos y luchas cuerpo a cuerpo.
Bien, pues prepárese para lo que le voy a decir ahora. Según mis investigaciones, estas broncas mujeres pertenecen a una organización internacional a la que llamaré en clave “Las Dragonas”.
Así como lo oye.
Urge perseguir y desenmascarar a estas mujeres. Entiendo que haya asuntos más importantes en apariencia, como evitar que Iran o Corea del Sur se despachurren el planeta o encontrar la manera de que no renuncie el chavo que sale en las películas de Harry Potter. Pero esto también es importante: Estudios sobre el consumo mundial de gasolina demuestran que más de un 85% de se desperdicia peleando por estacionarse para comprar hamburguesas, comprar chucherías electrónicas o ropa interior. Y las Dragonas hacen que esto sea más dificultoso.
Entonces, hay qué acabar con ellas. Para ello se precisaría de una organización con amplios poderes, al estilo de los Intocables de Elliot Ness. Sobra decir que yo cooperaría gustoso en las tomas por asalto de sus bunkers. Irrumpiría a hachazos en ellos, y luego las desenmascararía ante el juez Baltasar Garzón, ya que ellas tienen objetivos bien definidos, a saber:
a) Provocar una crisis energética diezmando las reservas de combustible mundial mediante el recurso de forzar a los automovilistas a circular por horas en los estacionamientos
b) Hacer quebrar a las compañías de seguros mediante choques continuados, afectando con ello las bolsas mundiales.
c) Promover el uso de blusas floreadas con pantalones de mezclilla y tacones (esto último no es criminal, pero se ven bastante mal).
Y eso no es todo. Según he podido comprobar, existe otra organización criminal de alcances internacionales, que está integrada por viejitos que circulan a 15 km. por hora en Chevrolets 1973 y Vochos destartalados por los carriles de alta velocidad de las grandes ciudades en las horas de mayor tráfico. A veces incluso, estos terroristas de la tercera edad logran formar una valla infranqueable de tres automóviles para no dejarlo a uno pasar ni a diablazos. Esta organización está hermanada con la de Las Dragonas y sus miembros se identifican entre sí porque usan sombreros de fieltro y sacos grises sobre camisas de cuadritos. Estos peligrosos terroristas buscan también la desestabilización mundial, pero por otro flanco. Sus objetivos son:
a) Forzar un alza artificial en los precios de la gasolina al provocar mayor gasto por embotellamientos
b) Acabar con el sistema nervioso de la gente de buena voluntad
c) La degradación ecológica mediante el desgaste vía frenazos, de las llantas de automóvil
Una evidencia irrefutable del carácter criminal de estos individuos es el hecho de que sólo salen a la luz del día en horas pico. Nadie los ve en horas de poco tráfico.
Preguntas para los escépticos: Si la intención de estos sujetos no es criminal entonces respóndanme ¿a dónde van estos viejitos a las seis y media de la mañana? ¿por qué salen en masa? ¿en dónde se consiguen los sombreros de fieltro...?
Por ahora ambas organizaciones están logrando sus oscuros objetivos, pues como dije al principio, cada día sube más el precio del combustible. Ya sabe usted ahora las verdaderas causas y no puede desentenderse así nada más. Las versiones oficiales que hablan de los vaivenes sociopolíticos son meras pantallas para ocultar lo ineficaces que son los servicios de inteligencia mundiales, sobre todo desde que Pierce Brosnan dejó de ser el 007.
Y mientras todo el mundo busca musulmanes sospechosos, esta gente hace de las suyas. Pero que no se confíen estos villanos. He aquí a un ciudadano atento a salvaguardar la sociedad. Ni Matt Damon lo haría mejor. Ahora mismo por cierto, estoy investigando los objetivos y naturaleza de otra organización internacional secreta todavía más siniestra: los promotores de la música grupera.
Seguiremos informando...
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